28/12/16

Ninjin+Ninjin

Ayer me dio un puntazo y acabé haciendo un Ninjin de ganchillo.
El patrón lo tenía guardado por ahí, no recuerdo de dónde salió, sólo lo adapté a los colores de nuestro gato. A Ninjin no le entusiasma mucho este replicante...


25/12/16

¡Feliz Navidad!

Este año, he sorprendido a mi chico con esta bufanda hecha a mano, con la atenta supervisión de nuestro gato.
Espero que tengáis unas fiestas estupendas y un gran año 2017.


1/12/16

Pulseras de ganchillo con cuentas

Mientras me voy recuperando el hombro, he estado probando cosas nuevas (nuevas para mí, claro). Desenterré una revista que compré hace años con proyectos de bisutería hecha con ganchillo y cuentas y me puse a probar nuevas técnicas.

La que tuvo mejor resultado fue la de tejer tubos de hilo con cuentas. Aprovechando un stock de cuentas de cristal checo que había comprado en Madrid, hice unas cuantas pulseras. Incluso me atreví a confeccionar un patrón con un diseño de gatitos y flores con ayuda de una plantilla en blanco.

Es una técnica muy entretenida, agradecida y resultona. Espero que os gusten. Estas 6 pulseras están a la venta (10€ c/u). Podéis mandarme un mensaje o dejar un comentario si os interesa alguna.

¡Muchas gracias!


17/11/16

OKONOMIYAKI

Alguna vez me habéis preguntado qué es esa cosa redonda que los Meros comemos (normalmente) en domingo. ¿Es una tortilla? ¿Es una empanada? ¿Es una pizza? Pues no. Es un okonomiyaki. Muchas veces hago la coña de que no soy capaz de hacer una tortilla decente, pero que me salen unos okonomiyakis de vicio. La técnica es parecida a hacer una tortilla de patatas, así que no hay excusa para no probar a hacerlo en casa. Os paso una receta con ingredientes fáciles de encontrar en el súper.



INGREDIENTES (Para 1 ó 2 personas):

  • 200g de repollo cortado en juliana fina
  • 70g de harina normal (o 50g de harina normal y 20g de harina de okonomiyaki si se encuentra)
  • 1 huevo grande
  • 60ml de agua fría (o caldo dashi, que se puede hacer en casa cociendo una hoja de alga kombu en agua unos minutos)
  • 140g de patata pelada y rallada
  • 60g de puerro (o cebolleta)  cortado en juliana fina
  • 6 lonchas de bacon
  • Posibles rellenos (cantidades al gusto): gambas peladas/ taquitos de jamón york/ salmón en lascas... 
  • Para decorar: mayonesa, salsa okonomiyaki (o barbacoa en su defecto), copos de bonito seco (si se encuentran fácilmente)


  1. En un bol de tamaño grande, mezclar el repollo, la patata, la harina, el puerro y el relleno que se elija. Se le puede poner un poco de sal y pimienta.
  2. En otro bol más pequeño, batir el huevo mezclado con el agua/dashi.
  3. Mezclar el huevo batido con los demás ingredientes en el bol grande. No importa que queden grumos, lo importante es que quede bien impregnado todo. Para asegurarme, normalmente hago esto con la mano, mejor que con una cuchara.
  4. Calentar bien una sartén, preferiblemente antiadherente. Se le puede poner una gotita de aceite, o pasarle una servilleta impregnada en aceite para que engrase un poco y no se pegue.
  5. Disponer sobre la sartén caliente las lonchas de bacon, ligeramente superpuestas, para que cubran bien el fondo.
  6. Añadir la mezcla de ingredientes, aplastar y distribuir uniformemente. Tapar y cocer a fuego medio unos 7 minutos.
  7. Dar la vuelta como si fuera una tortilla de patatas con la ayuda de un plato.
  8. Tapar y cocer otros 7 minutos más o menos.
  9. Servir y decorar con las salsas.


Bueno, si alguien se anima a hacer esta receta, ya me contaréis qué os parece. En esta casa es un éxito y nos da mucha pena cuando el plato se queda vacío... No nos gusta que se acabe...

5/11/16

Granny squares

Una de las imágenes que tengo grabadas en el cerebro de cuando era pequeña es mi abuela sentada en su silla favorita haciendo ganchillo. Hasta que sus manitas se lo permitieron, siempre estaba tejiendo algo: fundas para cojines, mantelitos para la cómoda, fundas para los rollos de papel higiénico... Creo que casi todos los veranos le pedía que me enseñara, pero yo no tenía ninguna paciencia y creo que nunca pasé de hacer una cadeneta. Por algún motivo, acabé enganchada al punto de cruz y durante mi adolescencia más de una vez acabamos sentadas la una al lado de la otra, en silencio, ella haciendo ganchillo y yo bordando ositos (durante unos cuantos años, estuve bien obsesionada con llenarlo todo de ositos de punto de cruz... no me juzguéis mucho). En casa, mi madre, mientras su vista se lo permitió, también le daba a las agujas. Durante años la vi haciendo fundas de cojines, manteles, mantillas... incluso unas cortinas. Pero yo ya había encontrado mi vicio: el punto de cruz. Creo que me satisfacía más el hecho de que podía ver los resultados del trabajo con más inmediatez, como si estuviera imprimiendo un dibujo en la tela con un cartucho de hilo DMC. Nuestra vecina, MªLuisa, que trabajaba de bordadora para una tienda de ropa de niños muy exclusiva de Alicante, nos "chivó" que había una gitana que tenía un puesto de mercería en un mercadillo y vendía los ovillos de DMC a 100pts por 3 ovillos de 25g (cuando en las tiendas se vendían a 250pts el ovillo). Ganga dónde las haya... empezamos a comprar ovillos como locas entre las tres... hasta que la señora se quedó sin género. En una de las visitas, me traje una caja entera llena de ovillos de colores surtidos, que durante los últimos años he utilizado para hacer vestidos para mis muñecas. Ya no hago punto de cruz (la tela es muy cara), pero al menos he encontrado una nueva manera de sacarle provecho a todo ese tesoro. 

Hace 7 años me diagnosticaron una depresión severa y como parte de mi tratamiento la psicologa me recomendó dos cosas: 1.- volver a escribir y 2.- empezar (al menos) un hobby que me obligara a desafiar mi capacidad creativa y a aprender cosas nuevas continuamente. La primera parte todavía me cuesta un poco, porque he perdido mucha confianza en mí misma y capacidad de expresar mis sentimientos a través de la escritura. Pero de vez en cuando me pongo y escribo alguna parrafada como esta ;) La segunda parte hizo que me comprara unos fascículos para aprender a hacer ganchillo. Pensaba en mi yaya y en las veces que intentó enseñarme de manera infructuosa y a medida que iba progresando y aprendiendo cosas nuevas, me imaginaba a mi yaya sintiéndose muy orgullosa de mí y diciendo "¿Ves? Solo te hacía falta un poco de paciencia". Es una de esas cosas que te enseña el ganchillo: PACIENCIA. Y a aprender a disfrutarla.

En 2011 tuve una recaída, muchos cambios en mi vida, y de pronto me vi con la necesidad de encontrar otra pasión que me hiciera pelear la depresión y volver a encontrar esa paciencia que muchas veces se perdía. Casualmente, empezaba una serie de fascículos para aprender a tricotar con dos agujas. Y se convirtió en otra de las cosas que más me gusta hacer en este mundo. Ahora me tengo que tomar unas vacaciones forzadas de mis agujas de tejer por culpa de una tendinitis en el hombro izquierdo que encima está poniendo bien a prueba mi paciencia y mi salud mental.

Después de varios meses de reposo casi absoluto, he podido volver a coger el gancho y hacer cosillas pequeñas. Hago cosas pequeñas porque veo el resultado rápidamente, como cuando hacía punto de cruz. También porque no puedo abusar de mis brazos, si me paso un poco de darle al ganchillo, me tiro varios días con unos dolores horrorosos. Es lo que tienen estas cosas, que te incapacitan para lo malo y para lo bueno también. 

Me he propuesto hacer un bolso con granny squares (no sé cómo se llaman en español, tampoco lo he mirado porque para algunas cosas soy una vaga de mucho ciudado). Encontré un diseño de cuadrito que me ha gustado y usándolo, voy a confeccionar el bolso. Me va a tener bien entretenida porque tengo que hacer 60 cuadritos en 9 modelos diferentes. Por supuesto, lo voy a enseñar cuando lo tenga terminado.

Nunca antes había hecho granny squares, porque, como su nombre indica, siempre me había parecido el tipo de cosa que hacen las abuelitas para pasar el tiempo y me recuerdan mucho a los tapetes y cojines que hacía mi yaya. Algo que debería haber despertado un sentimiento positivo en mí cuando empecé a hacer ganchillo, no terminaba de llamarme en absoluto. Y ahora... pues ahora ha sido la llamada. He empezado este proyecto con muchísima ilusión y me imagino a mi yaya mirándome y diciendo: "¿Ves? Las abuelas también podemos ser modernas". Sí, señora. Las "abuelas" podemos ser modernas.


31/10/16

Happy Halloween!

No es que sea mucho de celebrar estas cosas... pero cualquier ocasión es buena para jugar un momento con las muñecas...


La brujita Leonora recogiendo caramelos con unos amiguitos con su vestido favorito por Lisa  Wettengel Sheldon (The Doll Next Door)

22/10/16

Para los pequeños de la casa

Durante este tiempo que he pasado sin escribir, hemos visto llegar al mundo a un@s cuant@s pequeñuel@s: Olivia, Pablo, Amapola, Paula... Algunos han recibido algunas cosillas hechas por mí con muchísimo cariño.

A olivia le hice este peto con algodón y diseño de WAK (We Are Knitters)



A Pablito le hice una camiseta fresquita y un peto como el de Olivia, pero en marrón.


Para Amapola, por encargo de su mamá, le hice un gorrito con forma de teta para cuando le toque darle el pecho :)


Para Paula, un móvil de pajaritos, diseño de Ana Paula Rímoli (una de mis "ídolas" del ganchillo)

21/10/16

WE LOVE TOTORO

En esta casa somos muy fans de las películas del estudio Ghibli. Y, por supuesto, también lo son nuestr@s amig@s. El año pasado, mi amiga Eva me encargó un gorrito y unos patucos de Totoro para el bebé de una amiga suya. Nunca había hecho unos patucos... ¿Me atrevería con este desafío? ¡Por supuesto!


Y, cómo no, el gorrito... El de la derecha. El de la izquierda se lo hice a nuestra amiga Emma para su cumpleaños.


Y como me sobró un poco de lana, le hice un llavero a una compañera de clase, también para su cumpleaños.


20/10/16

Nika

Tengo una amiga, Mónika, que se me perdió en un cajón durante muchísimos años. Nos volvimos a encontrar gracias a las muñecas y cuando parecía que la vida nos acercaba un poquito más geográficamente, decidió emprender la aventura y asentarse en Alemania. Gracias a internet, por lo menos no la siento nada lejos. Me hace reír, llorar, atragantarme con la comida con sus ocurrencias... todas esas cosas que hacen los amigos y que nos llenan el corazón de sentimiento.

Este año, como le gusta hacer, me envió una caja con un montón de cosillas maravillosas. Entre ellas estaba Nika. Nika es una cabeza de Enni Sweet Elf, diseñada y maquillada por Raquel Martín Latasa (Sensei's Make Up). Tuve que esperar unos meses antes de poder hacerme con un cuerpo que le fuera bien, una peluca y un par de ojos. No tenía muy claro cómo quería que fuera su personalidad. Me di cuenta de que en mi colección predomina un aire algo gótico, a veces, un poco emo o punk... Y a Nika no le pega mucho. Es mi única muñeca de resina MSD con color natural en vez de blanco y tiene un maquillaje muy alegre. Así que decidí darle un toque alegre y colorido que represente cómo me siento en estos momentos. Nika va a ser mi chica de rosa, como mi Hujoo Kitty. 

NIKA (Enni Sweet Elf by Rakeru Sensei)

Gracias, Mónika, por todo.

19/10/16

Wow... Casi ni me acordaba de cómo bloguear

Ha pasado bastante tiempo... No quiero mirar la fecha de la última entrada, porque me voy a poner a llorar. Bueno, ya está, ya estoy aquí de nuevo.

Novedades:
Nuestra familia ha crecido. Desde septiembre del año pasado, somos esclavos de un gato al que hemos puesto por nombre Ninjin ("Zanahoria" en japonés). Lo adoptamos de una protectora de aquí de Coruña, es muy casero, mimoso, también un poco capullo. Es muy señorito con sus horas de comer, pero ya no me imagino la vida sin él en casa.



El pasado mes de junio terminé el ciclo de Cocina y Gastronomía con una media de 9.8 (momentazo de corona de lauereles). También gané el segundo premio de Emprendedores del instituto con mi proyecto de restaurante vegetariano. 

Cenoria e Brócoli
Estoy muy contenta con los resultados, aunque durante las prácticas en empresa (un restaurante muy bonito con gente joven y majísima llamado MIGA) me fastidié un hombro y llevo desde entonces con reposo relativo, visitas al fisio cada 10 días y mucha desesperación. Hace apenas un mes que pude volver a coger las agujas y me lo tengo que tomar con calma porque luego me duele mucho el brazo. Por culpa de esta lesión, perdí la oportunidad de trabajar este verano en MIGA y me puse muy triste, he estado un par de meses bastante de bajona. Todavía me queda trabajo con el hombro, pero vamos avanzando poco a poco (dos pasos al frente, uno para atrás... pero avanzando).

Lo bueno de haber hecho este ciclo es que he podido aplicar muchas de las cosas que he aprendido y probar a hacer combinaciones y recetas que han tenido bastante éxito (en casa y en la escuela). A ver si me animo a poner algunas de estas recetas en el blog.

Durante estos dos años que llevo viviendo en A Coruña, Roque y yo hemos publicado dos fanzines que se estrenaron en  Autobán, el festival de autoedición que se realiza en esta ciudad. El primero se llama "Love U and Stuff" (que incluía en su primera edición una copia a todo color de "Tree Hugger") y consiste en una colección de dibujos de Roque a la que puse texto, como si fueran pequeñas historias. El segundo se llama "And Stuff" y contiene unas historias que escribí usando un generador aleatorio de palabras que luego pasaba a Roque para que las dibujara y se publicaron en Instagram por capítulos. Además de estas historias, hay otras exclusivas para este número, también escritas por mí y dibujadas por Roque.



Voy a hacer una pequeña recolección de fotos de algunos de los proyectos que hice en 2015 y lo que llevamos de 2016 para una próxima entrada en el blog. 

Gracias por seguir ahí (si es que todavía estáis ahí) o por volver. Intentaré ser un poco más regular con las entradas.