Un sábado a mediodía quedé con Lourdes y Pilar para pasear por esta maravilla de jardines que tengo al lado de casa pero al que jamás había acudido.
Ante la posibilidad de poder hacer fotos a las niñas, cogí a Fred y a Mary Jane y allí me las llevé.
Contra todo pronóstico, no salí estornudando como una loca y pude hacer algunas fotos que, aunque no son perfectas, me gustan mucho. Otro día con mejor luz y menos viento, me gustaría repetir la experiencia.
Más fotos de aquel día aquí.